Estamos solos,
todos y cada
uno de nosotros.
Viviendo un presente
plagado de sucesos
caóticos, convertidos por
la sociedad en algo común.

Alguien muere,
para que otro nazca.
Alguien llora,
para que otro sonría.
Alguien pierde,
para que otro gane.
Sublime juego de
la vida.

Y en nuestras diferencias,
arrojamos nuestra ignorancia,
adquirida de una vida caótica
por el descontrol inconsciente
de la ilusiones y utopías
del alma.

A pesar de todo,
estamos solos.
Todos estamos
solos, eso es
lo que nos une.